Las afecciones digestivas son muy frecuentes en el adulto mayor, por lo cual su diagnóstico requiere de una evaluación exhaustiva que permita sentar las bases para una actuación terapéutica correcta.
En función de ello, hay que individualizar al máximo las decisiones, y siempre tener en cuenta las modificaciones fisiológicas propias del envejecimiento que traen consigo la aparición de trastornos de la ingestión, digestión y absorción de los alimentos:
DISFUNCIÓN GUSTATIVA
DISPEPSIA FUNCIONAL
MALABSORCIÓN INTESTINAL
ALTERACIONES METABÓLICAS DEL HÍGADO
INCONTINENCIA FECAL
DIVERTICULOSIS INTESTINAL Y COLÓNICA
ESTREÑIMIENTO